Lleno la mochila de sueños, ilusiones, esperanza en los pasos que voy dando en ese camino.
Detenerme…mirar, busco las semillas que iré sembrando a lo largo del recorrido, y sigo avanzando a sabiendas que siempre habrán momentos en que tendré que parar, limpiar, arar, y volver a sembrar, apartando todo aquello que forman un lastre en mi vida.