Y se va otro Domingo, los días se van haciendo mas largos, hoy un día como algunas almas, entre risas y nostalgias. Construyendo mundos que están entre los sueños, ¡nada es inalcanzable!, si hasta el cielo lo toco con mis dedos, y el sol lo acaricio. La noche llega con su luna plateada, la toco suavemente, sonrío, porque si puedo tocar la luna, podré tocar mas allá de los propios sueños, que aunque rotos, están ahí, esperando, solo es levantar el vuelo, volar; volar sin miedo al viento, sin miedo a lo que se pueda encontrar. Un vuelo donde podamos seguir construyendo el destino, nuestro destino. Tu destino. Mi destino. ¡Volemos!.
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