Ni blanco ni negro, las situaciones se nos presentan en matices, unos matices grises que hacen que el color desaparezca de nuestras vida.
¿Vale la pena?
¡No!,
Porque nadie tiene la llave para darle color a nuestras vidas, solo nosotros podemos llenar de color nuestro mundo.
Y que triste es a veces, mirar hacia atrás y ver como hemos dejando en manos de otros nuestra paleta, como hemos dejado que palabras, acciones, sean ya intencionadas y con alevosías, o no, hayan podido y tenido nuestro permiso para poder convertir nuestro mundo en colores grises.
No, nuestro mundo es de color, como ese arcoiris que sale luego de una tormenta, así con esos maravillosos colores para llenar la vida de ilusiones.
Y siempre después de una tormenta saldrá el arcoiris mas radiante que nunca.
Hagamos cada día un mantra a despertar:
"Hoy pintare mi día de colores maravillosos".
Carlyn
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