¿Cuantos meses han pasado?
y sigo en este camino, no sé si habré avanzado a algún lugar, no sé si he seguido en el mismo punto donde quede; solo sé que he escrito tanto que mis dedos han sangrado de tanto escribir, y a veces me pregunto ¿si algún día leerás esa carta escrita entre lágrimas? quizás no puedas leerla, quizás ya sus letras hayan hecho un Picasso con las lágrimas vertidas y sus lineas solo sea una pintura sin sentido.
Amaneció un día radiante, y como cada amanecer me encuentro con tu rostro y la melancolía invaden estas cuatro paredes donde tu olor estar impregnado, donde tu voz se escucha en ecos y donde quedan tantos anhelos rotos por el tiempo.
Me quedo mirando el techo recordando ese momento en que te conocí, la primera vez que mi mirada se cruzó con la tuya, el primer beso más que un beso fue comernos con los labios, una sonrisa se dibuja en mí, tantos recuerdos hermosos no pueden ser borrados, hay que vivir con ellos y más aun cuando sabes que fue una gran lucha para poder quitar las murallas, apartar el mar y saltar obstáculos para poder llegar a ese destino "tus brazos".
Y recuerdo mi mochila esa que traía llena de ilusiones, de sueños, de esperanza y con un alma llena de amor, veo a esa mujer con la humildad de su entrega, de su lealtad, de sus virtudes, de sus errores, tan imperfecta como cualquier otra mujer pero una mujer que amaba, respetaba y respetara siempre al hombre que despertó de su alma dormida el amor que jamás había conocido.
Sacudo mi cabeza, y hago borrar esos recuerdos.
Al levantarme solo me acompaña el silencio
y solo escucho el susurro
"Dios Te Bendiga Amor"…
Así fue…
Saludo al día con una sonrisa y con la dignidad de ser mujer...
Carlyn
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