Un cielo azul se abre ante mi en el horizonte, copos de nubes como algodones adornan el paisaje, un rocío que escarcha mi piel, un frío que eriza mis vellos.
Y ante mi, mis pasos que van abriendo caminos, caminos que se hace en el andar, como dice la canción.
Y voy haciendo mi camino, queriendo alcanzar las nubes, mirando el azul del cielo y con mi paleta de colores voy pintando flores multicolores, que van adornando el paisaje.
Mis pies se detienen, y el horizonte sigue inmenso ante mi, a mi derecha el vacío de un desdibujado destino, a mi izquierda un sol que da luz a la oscuridad en mi espalda, y frente a mi sigue el inmenso horizonte.
Pero mis pasos quieren abrir una calle, una calle que llamara esperanza, y cuando mis pies tocan esa calle todo se vuelve verde esmeralda, y me hace recordar los versos “verde que te quiero verde.
Voy abriendo esa calle con pasos firmes, y poco a poco mi alma se va llenando de una esperanza perdida, el verde se hace mas intenso, aquí no existe el otoño, no existe el invierno, solo la primavera llenando de un verde, la esperanza de la vida.
Me detengo justo donde dice “aquí te espero”, porque estar en esta calle de esperanza va despertando sueños dormidos y resucitando los muertos, porque la esperanza es la que te hace removerte y volver a seguir construyendo caminos verdes, caminos que no se detienen ante las tormentas de la vida.
Y si me quedare un tiempo en esta calle, dejare que el verde vaya inundando todo mi ser para volver con mas fuerzas a seguir haciendo camino en mi andar.
Carlyn
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