Yace ahí, inerte, en silencio,
agonizando, en un lecho
donde se desprende un olor
a podredumbre.
Sigue luchando en su agonía,
ya no le queda lozanía,
ya no brillan sus pupilas
ya su voz solo es un susurro ronco.
Pero sigue aferrado,
se aferra a una luz tan pequeña
como un átomo,
se aferra a querer sobrevivir.
No acepta que su tiempo termino,
que su fin esta en que solo deje de luchar,
que su agonía solo le causa más dolor,
que su deseo no es más que una ilusión.
Yo, le miro, con tristeza,
le hablo quedo, le digo que se abandone,
que se entregue, que no siga luchando,
que deje volar sus alas rotas.
Le digo que siga su camino a la eternidad,
que vivió maravillosamente feliz,
que cumplió su cometido,
que lo dio todo, que entrego todo
hasta llegar a donde esta.
Me mira, con esos ojos sin vida,
con esa mirada perdida,
con esa tristeza que te atraviesa
como el filo de una espada...
Leo en sus ojos que no quiere irse,
que quiere seguir luchando...
No sé como lo hará,
ya solo es un despojo,
ya ni vida tiene...
Me alejo, quiero estar lejos
porque sé que pronto se ira,
desaparecerá sin dejar huella,
se ira en silencio, no podrá luchar más.
Y no quiero ver cuando se abandone,
no quiero ver cuando deje de luchar,
porque fue tan hermoso, tan lleno de luz,
tan lleno de vida, que no quiero ver
como se convierte en la nada...
Lo recordaré,
lo llevaré siempre en mi alma,
porque a pesar de haberse convertido,
en ese despojo que quiso luchar
hasta el final,
y que aun cuando ya no este mas,
siempre pertenecerá
a una parte de mi alma.
Es el Amor,
que lentamente veo agonizar
que lentamente veo agonizar
hasta morir lentamente,
y desaparecer,
deja abierta las puertas
para uno nuevo renacer,
de un nuevo amor...
Carlyn
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